lunes, 23 de enero de 2017

Conociendo autores #41: Noemí Hernández




► ¿Por qué comenzaste a escribir fantasía?
Empecé a escribir cuando era una niña. Al principio por imitación de los libros que leía. Recuerdo, por ejemplo, lo mucho que me gustaba el mundo artúrico después de leer El rey Arturo cabalga de nuevo, más o menos. A partir de ese tipo de libros empecé a aficionarme a la fantasía.

► ¿Qué prototipos odias de la literatura fantástica?
Las princesas debiluchas, sin duda alguna. Hay pocas cosas que me fastidien tanto como ver personajes femeninos débiles a los que el encantador príncipe azul o el héroe de turno debe salvar constantemente. No detesto a las princesas en general, sólo a las que son personajes florero. De hecho, en mis libros procuro no caer en este estereotipo tan manido. Cuando pongo a un personaje femenino como protagonista no quiero que el lector piense “es una chica que necesita que la rescaten”, sino que le doy una espada para que pueda salvarse solita. Creo que eso se nota en El poder del medallón, mi primera novela.

► Venga, tírate a la piscina, ¿Qué libro de fantasía te hubiera gustado escribir a ti?
Hay unos cuantos, pero creo que la saga Añoranzas y pesares, de Tad Williams, es una de las mejores. No sólo es una obra llena de imaginación y con un trasfondo que, en el fondo, es un símil de nuestra cultura, sino que además está muy bien escrita y sus personajes llegan fácilmente al corazón de quien la lee.

► Tienes la opción de pasar una noche loca con un personaje literario de fantasía. ¿Quién? ¿Por qué?
Sin lugar a dudas, creo que sería con Raistlin Majere, el mago más famoso de Krynn (trilogías de Dragonlance). No sé hasta qué punto sería una noche loca, pero sin duda, la conversación que pudiera tener con él sería interesante. Pocas veces he topado con un personaje tan carismático y sarcástico como él en un libro.

► Tienes un sitio en tu estantería abarrotada de libros, ¿Qué objeto mágico te gustaría colocar ahí?
No sé… Quizá algún tipo de amuleto con poderes curativos para ayudar a los demás o, tal vez, algún artefacto para viajar en el tiempo.

► ¿Con qué libro comenzaste a sentir amor y pasión por la fantasía?
Me ha gustado la fantasía desde que era muy pequeña, desde que leía las típicas novelas de la colección El Barco de Vapor hasta ahora. Pero creo que el libro que marcó un antes y un después en mi forma de ver la literatura fantástica fue El Señor de los Anillos, que leí cuando tenía trece añitos.

► En serio, es que no me creo la primera pregunta... ¿Por qué escribes fantasía? Hay géneros con más futuro que este...
Como he comentado antes, se debe en gran medida por imitación de lo que leía de pequeña. Pero, si profundizo un poco más en mi interior, hay otro motivo: en los mundos que escribo hay héroes, personas capaces de enfrentarse a sus temores y a las injusticias que sacuden el mundo. En la vida real no los hay y, si los encuentras, generalmente acaban mal. Durante mi infancia y adolescencia sufrí acoso escolar (por entonces no era frecuente denunciar el bullying) y necesitaba crear mundos en los que un Don Nadie (un campesino, por ejemplo) aprendiera a luchar y hacer frente a todos los matones que se le pusieran delante para salvar el mundo. Creo que en gran medida se debe a eso, ya que empecé a escribir con más frecuencia y seriedad después de sufrir los primeros acosos.

► "iiOh eh que no leoOoO" ¿Qué le dices a esta gente, además de proporcionarle educadamente el último tomo de la RAE?
Que aún no han encontrado su libro. Si no le gusta leer es por algo tan simple como eso: con toda probabilidad sus primeras experiencias con la lectura fueron malas y por eso le dio la espalda a los libros. Para engancharte a la lectura debes encontrar primero una obra que satisfaga tus expectativas. De otro modo, acabarás detestándola. Es por eso por lo que no me gusta que en los colegios e institutos se impongan lecturas obligatorias. Estaría bien que el profe llevara a los alumnos a la biblioteca del centro educativo y les dijera: escoged el que más os guste. Pienso que así los niños estarían más motivados que si los obligas a leerse el Quijote. El Quijote es una novela maravillosa, pero es posible que esos chicos aún no estén preparados para él si no se han leído un libro en toda su vida.



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1 comentario:

  1. Hola, qué bien me ha servido tu entrada pues no conocía la autora ni su obra. Noemí Hernández parece muy simpática.

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